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“Hay que creerlo, sentirlo y verlo para poder conseguirlo”

Kiko Martín, entrenador de Sete Benavides, el primer piragüista balear del Real Club Náutico de Puerto Pollensa, que con 21 años ha conseguido el cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de 2012, opina que un deportista de elite, “si no está entrenado psicológicamente, ya puedes entrenar veintitrés horas al día si quieres, que no llegarás a ser el mejor o a ser simplemente bueno en tu deporte”.

La estabilidad emocional del regatista, especialmente cuando es muy joven, el apoyo y confianza de su familia y entorno deportivo, así como la absoluta convicción de que puede conseguir el resultado deseado, es fundamental para llegar al podio en una competición. “Tienes que creer. Como vayas indeciso habrá diez por delante que se lo crean más que tú”, comenta Kiko.
Este entrenador que prepara a Sete desde que tenía 13 años, cree que la psicología va por delante de lo físico. Es un hecho demostrado en la mayoría de sesiones de coaching deportivo que en el día a día de un deportista es necesario gestionar favorablemente unos objetivos alcanzables, la auto-motivación, los valores y creencias limitantes y potenciadoras entre otros, usando técnicas de visualización en muchas ocasiones, así como diseñando y entrenando un plan de competición a medida del deportista que le potencie la confianza en la tarea que va a realizar en competición. “Hay que creerlo, sentirlo y verlo para poder conseguirlo” comenta Kiko.

La mayoría de los entrenadores y deportistas náuticos de alto rendimiento consultados por Gaceta Náutica comparten aquí las claves del éxito para estar preparados mentalmente en una competición, su visión y su experiencia. Cada maestrillo tiene su librillo y cada deportista es un mundo igualmente y lleva su propio ritmo personal y único, por lo tanto, no nos pueden dar una receta común para todos. Sin embargo, la gran mayoría coinciden en que cuando un deportista trabaja mentalmente se nota que algo ha hecho diferente, se ve reflejado en sus resultados, su cambio de actitud o su comportamiento ante la adversidad o en situaciones concretas donde antes funcionaba de otra manera que no le favorecía. Como dice la PNL (Programación Neurolingüística), una corriente de la psicología moderna que usan la mayoría de los coaches profesionales hoy en día, para llegar a la cima hay que intentarlo de distintas maneras: “si lo intentas, quizás; si no, jamás”.

Todos han oído hablar del método del coaching como una de las formas de conseguir cambios en las personas, de conseguir su alineamiento y entrenar mentalmente a los deportistas para superar sus límites y alcanzar sus metas. Sin embargo, muy pocos técnicos conocen coaches profesionales o han recibido formación específica sobre como aplicar las herramientas que ofrece el coaching para mejorar el rendimiento de los deportistas. En muchas ocasiones, se debe a la falta de tiempo o exceso de dedicación a las competiciones que les impide desplazarse a Madrid donde el Consejo Superior de Deportes a veces ofrece este tipo de cursos o a otras ciudades donde se imparte este tipo de formación. Cada uno se forma leyendo artículos o libros sobre coaching o psicología del deporte y otros se nutren de su propio don natural y sentido común para ayudar a los deportistas a vencer sus obstáculos mentales y físicos.

El experimentado y veterano piragüista del Real Club Náutico de Palma, Alexis Capdevila que ha conseguido muchas medallas en varias copas y campeonatos de España, además de otra medalla a nivel internacional destacando los mundiales máster de los últimos dos años en Hungría y Alemania respectivamente, nos explica cómo se prepara mentalmente un piragüista para competir: “La preparación mental es algo muy personal, conozco a deportistas que hacen yoga, acupuntura, que han realizado o realizan sesiones con un psicólogo, etc. con el fin de recibir cualquier tipo de beneficio que les ayude a encontrar una “paz interior”, una tranquilidad con el objetivo de ser capaz de llegar a conseguir el máximo nivel de concentración cuando se precise, aprender a conocerse a sí mismos y trasladarlo al mundo de la competición, realizando técnicas de visualización, respiración, concentración, etc.”

En el mundo de la vela, España está viviendo sin duda alguna uno de sus mejores momentos de su historia en regatas oceánicas. Bubi Sansó, Pachi Rivero, Hugo Ramón, Guillermo Durán y Antoni Nicolau, además de Ana Corbella, la primera mujer española en dar la vuelta al mundo, entre muchos otros que han participado en la Barcelona World Race, como los campeones olímpicos de 49er, Iker Martínez y Xavi Fernández, han conseguido participar en regatas oceánicas a dos o en solitario con muy buenos resultados. Nunca ha habido tantos barcos españoles participando en este tipo de regatas oceánicas como en los últimos años. Nos hemos acercado a preguntar como ha sido su experiencia y gestión de sus emociones, creencias, miedos y bloqueos de algunos de ellos y esto es lo que nos han contado.

El navegante solitario Hugo Ramón de veintisiete años conocido por haber participado recientemente en la regata que da la vuelta al mundo, la World Ocean Race a dos, y que desde los 19 años empezó a participar en regatas transoceánicas en solitario como la Mini Transat, nos explica que los navegantes oceánicos en general “No tenemos miedo al mar. Si tuvieras en la cabeza, día tras día, la idea de que hay peligro de muerte, no navegarías”. “La experiencia y el espíritu de supervivencia te saca de muchas situaciones peligrosas o complicadas de resolver”. En los momentos difíciles o de bajos ánimos, Hugo para auto-motivarse utiliza la música como forma para activar sus emociones positivas y conseguir un grado de activación óptima. Algunos deportistas utilizan una única canción pero en su caso suele utilizar varias diferentes que le evocan emociones diferentes. Como entrenador de vela de niños entre 16 y 18 años en el Real Club Náutico de Palma, considera que un talento o don natural se puede descubrir a través de la pasión que trasmiten los niños por una actividad o deporte en concreto.

Según el coaching, para conseguir el estado de fluencia, es decir fluir en el deporte de competición es necesario estar alineado, es decir que haya congruencia o alineamiento entre lo que piensas (pensamientos), sientes (sentimientos y emociones asociadas) y haces (las acciones que decides tomar). En esos momentos todo sale como uno quiere y fluye con facilidad. También se llama jugar en la zona o como lo llama Hugo Ramón, su “momento mágico” dice “hay que prepararlo”. Según Hugo, eso no se puede dar, si antes no has preparado el barco y todo lo que necesitas tener a mano para que el barco se deslice por el agua como uno quiere, viento en popa y consiguiendo su máximo rendimiento. En definitiva, los hechos nos demuestran que si quieres puedes, siempre que pongas los medios apropiados para conseguirlo, claro está. Como dicen algunos psicólogos del deporte, “querer no es poder” hace falta trabajar algo más  para conseguir el resultado deseado.

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